Muchos momentos han marcado la vida de la humanidad y la inteligencia artificial es uno de ellos. Bill Gates aseguró que este era “El avance tecnológico más importante desde la interfaz gráfica de usuario”, la tecnología que estableció la base de los sistemas operativos actuales con el uso de iconos y otros.
Es la excusa perfecta para preguntarme qué implicaciones tiene este importante avance en el mundo actual, pues muchos se cuestionan el futuro de su trabajo, el impacto que tendrá en diferentes industrias, nuestra vida cotidiana y especialmente en el marketing.
Una de sus mayores implicaciones en la publicidad es la personalización y automatización en el servicio al cliente, pues se puede brindar respuestas inmediatas que cubran las necesidades de quién interactúa con la marca, analizar datos recogidos, mejorar la eficiencia en los procesos y -por supuesto- ¡crear!
Escribir todo tipo de textos y producir imágenes únicas de acuerdo con las especificaciones dadas es una de las cualidades más populares y revolucionarias de la inteligencia artificial que también plantea serios interrogantes alrededor de la privacidad, la fuerza laboral y el sistema legal.
Este es -sin lugar a dudas- el avance del siglo y aún nos quedan importantes descubrimientos qué hacer en cuanto a su funcionalidad y repercusiones. Pero, si de algo puedo estar segura es de que nos está enriqueciendo y facilitando la vida aunque -como todo lo demás- ¡requerirá responsabilidad y ética en su uso!
