El 15 de enero de 1967 se llevó a cabo en Los Ángeles el primer Super Bowl. Con poca afluencia y entradas consideradas como “demasiado caras” -desde USD 10 a USD 15- este año los tickets han alcanzado precios que oscilan entre los USD 4.455 y los USD 19.306. En sus 56 años de historia, este evento se ha convertido en una celebración estadounidense pero con impacto mundial. Su influencia ya ha trascendido el ámbito deportivo para generar un efecto cultural, publicitario y económico en todo el planeta.
Con el paso de los años, la competencia deportiva no ha sufrido alteraciones significativas pero el evento y todo lo que sucede a su alrededor ha evolucionado drásticamente. Es imposible referirnos al Super Tazón sin el show del medio tiempo, los comerciales y toda la estrategia que lo ha posicionado como un evento con la misma importancia que el día de Acción de gracias o Navidad para los americanos.
La tradición del show del medio tiempo empezó a cobrar relevancia luego de la presentación de Michael Jackson en el año 1993, gracias a la calidad de su espectáculo. La NFL no paga a los artistas que se presentan durante el medio tiempo, solo se ocupa de realizar la producción que requiere el espectáculo (cuyo monto puede fácilmente superar los USD 10 millones).
Sin embargo -debido al enorme nivel de exposición que reciben y el reconocimiento que implica hacer parte de esta celebración- los artistas que han hecho parte del show aseguran haber recibido ganancias que van de los USD 24 millones a los USD 30 millones. Luego del show del 2022, las reproducciones de los artistas que participaron aumentaron un 250% en Spotify.
Marcas como Pepsi, Gatorade, Warner Bros., Discovery, Frito Lays, M&M’s, Doritos, Heineken, Marvel y Heinz -entre muchas otras- pagarán alrededor de USD 7 millones por 30 segundos de exposición. En el 2021, el costo fue de USD 5.5 millones y en los más de 50 años de su creación, el cargo por los anuncios ha aumentado casi un 165%.
El consumo masivo de los comerciales ha permitido que aumente su valor pues solo en el 2023 se espera que estos lleguen al 27% de la población de Estados Unidos. Al día de hoy, el récord por el anuncio más costoso sigue siendo para Amazon, que en el 2020 pagó USD 16.8 millones por 90 segundos de pauta para presentar al mundo su asistente de voz, Alexa. Solo en el 2022, más de 99 millones de personas vieron el espectáculo por televisión, superando en un 13% los espectadores del 2021.
Se espera que el estadounidense promedio gaste USD 85 en productos relacionados con el evento como comidas y bebidas pues en el 2022 se movieron USD 14.600 millones en la noche de la NFL. Este año, los ganadores se llevarán USD 164.000 y los perdedores USD 89.000. El evento se transmitirá en 34 idiomas y 232 países.
Este es -sin lugar a dudas- uno de los eventos publicitarios más importantes del año y las ganancias -tanto para los empresarios de la NFL, cadenas televisivas, artistas, jugadores y marcas- también se reflejarán en la economía local, donde millones de personas invertirán en bienes y servicios.